martes, 21 de octubre de 2008

[ mauro, la cajonera y la zapatilla ]

su obsesión por querer alcanzar la zapatilla de enchufes que está atrás de mi monitor lo llevó al siguiente paso de la evolución pequeniñística:



con esto, su nivel de terriblez o terremotidad aumenta maravillosamente, obligando a subir aún más alto las cosas frágiles o de valor.

2 comentarios:

Estar latiendo dijo...

Ahora que camina, peligra el mundo...
¡Está hecho un bombón, te felicito!

beso:

Ju

Anónimo dijo...

jajaja quise dedicarte un rato y mirar todo este lugar y a tu angelito y se me reeee paso la hora, toy llegando tarde a clase, pero te prometo que cualquier dia termino de mirar todoooooooo jaja. Se te extraña!
un besote amigo!